El cerebro bilingüe by Albert Costa

El cerebro bilingüe by Albert Costa

autor:Albert Costa [Costa, Albert]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Divulgación, Psicología
editor: ePubLibre
publicado: 2017-04-30T16:00:00+00:00


Gráfico 4: Distribución de las puntuaciones en un test de vocabulario de hablantes bilingües y monolingües.

Cuanto más alto es el punto de cada línea, mayor porcentaje de niños puntúan en el intervalo de vocabulario descrito en el eje horizontal. Por ejemplo, vemos que hay alrededor del 7 por ciento de niños bilingües que puntúan entre 70 y 79, y que en esa franja solo hay alrededor del 1 por ciento de niños monolingües. También podemos observar que la mayoría de los niños monolingües puntúan entre 100 y 120, mientras que la mayoría de los bilingües lo hacen entre 90 y 110. Por tanto, la calificación media para cada grupo es diferente, siendo más alta para los monolingües. En otras palabras, en general los monolingües conocen más palabras. Pero eso ya lo sabíamos. Sin embargo, lo que llama la atención de esta figura es que hay un gran solapamiento de la distribución de las puntuaciones entre las dos líneas, es decir, entre las puntuaciones de los niños monolingües y las de los bilingües. Esto significa que hay muchos niños bilingües que obtienen puntuaciones más altas que otros monolingües. Por ejemplo, hay bilingües que puntúan entre 110 y 119 y monolingües que lo hacen entre 90 y 99. Si cogiéramos, pues, un niño bilingüe al azar (nuestro hijo), está claro que no necesariamente debería tener un vocabulario más reducido que un niño monolingüe ni, de hecho, que la media del grupo monolingüe. Y eso ¿por qué? Como hemos dicho antes, el tamaño del vocabulario depende de muchas otras cosas más allá del bilingüismo. Si nuestra experiencia lingüística está más centrada en las tertulias de la prensa rosa y en los diarios deportivos que en la National Geographic y Cervantes… es difícil que lleguemos a escribir como él.

Todo esto está muy bien, pero ¿y si resultara que el bilingüismo conlleva problemas en los mecanismos que hay detrás del aprendizaje de palabras? Es decir, ¿y si esta reducción del vocabulario no fuera debida a la menor frecuencia con que los niños usan las palabras de cada una de sus lenguas, sino a algún tipo de interferencia lingüística que estuviera afectando negativamente a la formación de memorias léxicas? Como hemos ya avanzado en el capítulo 1 cuando hablábamos de los bebés, este no parece ser el caso, ya que en el fondo los individuos bilingües conocen más palabras que los monolingües si sumamos las dos lenguas. Tiene sentido, ya que de muchas palabras el bilingüe conocerá también sus traducciones, por diferentes que sean (dog, «perro»). Parece entonces que el bilingüismo no interfiere en la formación de memorias léxicas y, por tanto, en la adquisición de palabras. Lo más probable es que la reducción del vocabulario asociada al bilingüismo tenga más que ver con la frecuencia de uso y las probabilidades de exposición. Cuanto mayores sean estos dos factores, más probable será que nos encontremos con palabras nuevas que tengamos que aprender (si estuviera leyendo este libro en inglés, tal vez no hubiera encontrado la palabra «joyel»).



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.